Una final para el recuerdo. Lo que comenzó como un paseo triunfal para los Pumas de la FES Aragón se transformó en la madre de todas las remontadas, coronando a los Burros Blancos del IPN como los nuevos campeones de la Liga Universitaria de Futbol Rápido. El marcador final de 6-4 no hace justicia al drama y la intensidad vividos en la cancha, donde el corazón y la garra politécnica superaron un déficit de tres goles y se impusieron con un espectacular cierre de película.
Inicio Arrollador: El Sueño Puma
El primer cuarto fue un monólogo de la escuadra de Aragón. Con una defensa impecable y transiciones rápidas que desarticularon el mediocampo del Poli, los Pumas se adelantaron rápidamente. Un doblete madrugador y un tercer tanto antes del descanso del primer periodo pusieron el marcador 3-0. El ambiente era de fiesta en la tribuna auriazul; la ventaja se sentía cómoda y el título parecía encaminado a la FES Aragón.
Los Burros Blancos, visiblemente nerviosos, no encontraban la fórmula para superar el muro defensivo de la FES Aragón. Su portero se convirtió en la figura inicial, evitando una debacle mayor.
Reacción Lenta, pero Constante
Para el segundo y tercer cuarto, el entrenador del Poli ajustó la estrategia. La defensa se hizo más agresiva y la presión alta comenzó a ahogar la salida de los Pumas. El esfuerzo dio frutos. Lentamente, pero con convicción, los Burros Blancos fueron descontando. Al finalizar el tercer periodo, la ventaja de Pumas se había reducido a la mínima expresión: 4-3. El nerviosismo cambiaba de bando, y la afición politécnica inyectaba energía a sus jugadores.
El Cuarto de la Épica: Regreso de Película
El inicio del último periodo encontró a los Burros Blancos con una fe inquebrantable. La paridad llegó rápidamente con un potente disparo cruzado que el portero puma no pudo contener (4-4). El empate fue un golpe anímico demoledor para Pumas y la señal que el Poli necesitaba para desatar su ofensiva final.
Con menos de cinco minutos en el reloj, el equipo politécnico, en una jugada individual espectacular, se quitó a dos defensores y definió con frialdad para anotar el 5-4, dándole la ventaja por primera vez en el partido a los Burros Blancos.
Aragón se volcó al ataque en una desesperada búsqueda del empate, pero un contragolpe fulminante, selló el marcador 6-4 a favor del Instituto Politécnico Nacional.
El silbatazo final desató la euforia blanca y guinda. Los Burros Blancos, celebraron una victoria forjada en la disciplina táctica y una voluntad inquebrantable, culminando una de las finales más emocionantes en la historia reciente de la Liga Universitaria.
¡El Politécnico es el justo y épico campeón!
